jueves, 22 de septiembre de 2011

Cuando recién se empieza, se ve de afuera... Se quiere probar. Cuando se prueba, todo parece simple y divertido. Noche, fiesta, alcohol, puchos. Pero después? Que viene después? Vamos creciendo, entramos en otro ámbito, aumentan las noches y las fiestas, por lo tanto, la consumición de alcohol y los puchos van a la par. Más tarde, nos vamos dando cuenta de los problemas que nos traen esas cosas, pero nos acostumbramos tanto que no lo podemos dejar ir.
¿ Y si esa vez no hubiera hecho tal cosa? ¿ Y si esa vez no hubiese probado tal otra? Ahora sería mejor, estaría mejor. SÍ, estarías; Pero en ese momento lo querías y no te importaba nada, así que ahora no te arrepientas. Si fuistes lo suficientemente grande y vivo para hacerlo, sos bastante madurito para controlarlo. Maneja la situación, no dejes que se te escape de las manos... Pero por sobre todas las cosas, hace lo menos perjudicial para tu salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario